martes, 28 de abril de 2009

Preview: Prototype

Si “Silent Hill”, “Assassin’s Creed” y “Spider-Man” tuvieran un hijo, sería “Prototype”. Este juego cuenta la historia de Alex Mercer, un tipo que se levanta en un quirófano justo antes de que empiecen a realizarle una autopsia. El problema es que Alex no sabe como carajo llegó ahí, entre otras cosas. Así que el juego se trata de ir consumiendo a otras personas y seres raros para recuperar sus recuerdos y ver si podés armar el rompecabezas de la memoria del personaje principal.

Ah, si. Porque podés absorber a otros seres vivos. Y cambiar de forma a gusto (desde otras personas hasta, bueno, crecer garras y espadas gigantes). De la nada te volvés súper fuerte, súper rápido, súper resistente y súper ágil.

Vas a tirar coches por el aire, caminar por las paredes, saltar por los techos de los edificios, etc., etc., etc. A todo esto (con “todo esto” me refiero a Alex no sabiendo quién mierda es y teniendo súper habilidades que incluyen la capacidad de modificar toda su estructura genética hasta transformar sus manos en sables gigantescos capaces de cortar un helicóptero en dos) la ciudad de New York (dónde se desarrolla la historia) es infectada por un virus loco que vuelve a todos monstruos. Así que unos tipos vestidos de negro, onda SWAT, vienen a controlar la epidemia (“controlar” como en “matar a todos”. Y como vos sos parte de “todos”, también a matarte a vos. En especial a vos).

Para averiguar qué pasa con este temita del virus, la pérdida de tu memoria, tus habilidades nuevas que no sabés de dónde las sacaste y cómo terminaste en ese quirófano mugroso en primer lugar, están tu hermana periodista, Dana Mercer, que tiene acceso a algunas fuentes de información, y el Dr. Ragland, un médico infectólogo que te ayuda a enfrentar algunas de las armas que los milicos (los tipos de negro, comandados por “El Especialista”, un tipo recontra capo en el arte de matar bichos raros) usan en tu contra.

La verdad que entre el misterio, la atmósfera de suciedad, sangre y descontrol, tus habilidades de semi-dios y la ciudad infestada de monstruos mutantes te dan ganas de jugar “Prototype”.

Es una lástima que salga en junio recién en los Estados Unidos y Canadá (si, el juego es canadiense).

Bueh, tendremos que esperar. Les dejo un teaser del juego y el link a la página oficial.

 

http://www.prototypegame.com



viernes, 24 de abril de 2009

Metroid, o la primer heroína intergaláctica

La pantalla de inicio de Metroid

¿Una mujer?

Sos el mejor cazarrecompenzas del universo, tenés un traje con un cañón incorporado para bolarle la cabeza a cuanto bicho espacial se te cruce. Sos ágil como una gacela, rápido como un rayo, fuerte como un toro, resistente como una roca y persistente como un telemarketer. Sos genial, sos lo más, sos… ¿UNA MINA?

Si, una mujer. Y te puede patear el culo


Si, Samus Aran es la mejor bounty hunter de la galaxia, y es una mujer. Y está buenísima.

Metroid, el original para la NES, fue el título que agregó un nuevo nivel de dificultad a los videojuegos: el de jodidamente imposible. ¿Querés un mapa? ¿Si, querés un mapa? ¿Y que tal algunas pistas de por dónde tenés que ir? ¿Si, querés un par de pistas? ¿Te sirven? ¿Ayuda no necesitás? ¿Ah, si? Bueno ¡JODETE, SUBNORMAL! NO mapas, NO pistas, NO ayuda, NO NADA. Estás SOLO, PERDIDO y rodeado de cosas que quieren matarte. Metroid te quiere ver sufrir. Y sabe cómo hacerlo.

Quizás es esta sensación de soledad total la que hizo de éste el juego bisagra que fue.

Vos sos Samus Aran, una cazarrecompensas espacial que es enviada al planeta Zebes para acabar con los Metroids, unas aguas vivas voladoras que succionan energía, creados y utilizados por una organización de bandidos interestelares, los Piratas del Espacio (si. Son piratas, y viven en el espacio. Y se llaman así), para sus maléficos propósitos malignamente malévolos. Pero la misión no es fácil: Zebes está lleno de cavernas oscuras y profundas que te llevan a ninguna parte. Te vas a perder, y te vas a sentir un boludo.

Puertas y más puertas

Siempre ha sido así, y siempre lo será

Vas a avanzar por corredores estrechos plagados de enemigos, y vas a llegar a callejones sin salida, y no vas a saber dónde ir. Y vas a tener que volver tras tus pasos, matando de nuevo a los mismos bichos, y vas a decir “puta madre ¿dónde mierda estoy?”. Vas a pasar por el mismo lugar 100 veces y vas a chocar contra barreras impenetrables, y vas a decir “¡la concha de Dios! ¡Voy a romper todo! ¡DOLOR!”. Y vas a tener que buscar caminos alternos o formas para volar esa barrera a la mierda.

Así funciona Metroid, y todos sus fanáticos lo sabemos. Y lo aceptamos. Es más, nos gusta. Porque es una fórmula que funciona, que te adentra en la historia y moldea tus habilidades poco a poco, haciéndote más apto para enfrentar los desafíos venideros, y llenándote de satisfacciones al final del camino.

Al principio del juego Samus sólo cuenta con un arma, su cañón de energía (blaster) que tiene un alcance limitado. Enseguida consigue la Morph Ball, que te permite hacerte una bolita y pasar por recovecos pequeños. Después conseguís una mejora para tu cañón, que te permite disparar más lejos. Después ganás la habilidad para saltar más alto. Después los misiles, que te permiten abrir las puertas rojas y mejoran tu capacidad de ataque contra los enemigos más potentes y los jefes (en esta primera entrega de la saga solo hay tres: Kraid, Ridley y Mother Brain, los tres enemigos más importantes y clásicos de toda la serie). Después el rayo de hielo… Y así vas a ir consiguiendo un sin número de power ups para avanzar por las diferentes partes de este juego de plataformas inmenso.


Una trama sencillita

La trama del juego es básicamente la siguiente: vencer a Kraid y Ridley para acceder a Mother Brain, matarla, y luego escapar del planeta antes de que vuele todo a la concha de la lora (otra escena tradicional de los Metroids, escapar del lugar que se está auto-destruyendo)

Simple, claro, práctico. Nada raro. Metroid puede no ser amigable al principio, o al final, y negarte una mano cuando más lo necesitás, pero no te miente. “La cosa es así, difícil. Si querés jugar, jugá y no llores. Sino, no”.

Los títulos que le siguieron al primer Metroid se fueron amigando con los jugadores, agregando mapas y pistas e incluso mostrándote exactamente dónde ir a continuación, aunque manteniendo el nivel de dificultad. Pero por mucho que lo intenten, no podrán igualar la odisea que significó Metroid de NES para todos los que logramos vencerlo. Camarada, si pasaste el Metroid primero, mandate a hacer una placa con la fecha y colgala de la puerta de tu casa, al lado de tu diploma del secundario, del título universitario o de la mención especial del trabajo. Porque es algo de lo que sentirse orgulloso. Y para vos, que nunca jugaste al primer Metroid de la saga y no tenés una NES, no te preocupes, muchos otros Metroid nuevos, como el Zero Mission de GBA o el Prime de GC, tienen la posibilidad de destrabarlo si terminás el juego.

 

Conclusión

La saga Metroid es una de las más clásicas e identificables del mundo de los videojuegos. Intrigante, desafiante, divertida y, sobre todo, adictiva. Existen muchas entregas (que veremos más adelante), todas ellas muy buenas. Pero ninguna hubiese sido posible sin el primer paso, sin el primer Metroid. Por eso es un clásico, por eso es tan importante, por eso es un hito y por eso lo amamos.

 

Puntaje

Presentación: 6Realmente no se plantea una historia al principio del juego, además de la ya recalcada falta de mapas.

Jugabilidad: 9Gran cantidad de mejoras para tu traje y tus armas, enemigos por doquier y una protagonista atlética que da vueltas por todos lados.

Gráficos: 8Para la época, los colores y texturas que logra el juego, además del hecho de ser una gran área, hacen de los gráficos algo revolucionario.

Sonido: 7Uno de los temas más nostálgicos de Nintendo™, aún se mantiene en los demás títulos de la saga.

Final: 9Dependiendo del tiempo que tardes en terminar el juego, existen diferentes finales alternativos, además de la posibilidad de comenzar un juego nuevo jugando con Samus sin el traje especial.

TOTAL: 8Uno de los mejores juegos de plataforma de todos los tiempos.


Y por muchos Metroid más